18/12/2020 | Roberto E. Guzmán (Academia Dominicana de la Lengua)
TOLETE
“. . . el sueldo mínimo de los guardias y militares nada menos que 30,000 TOLETES al mes . . .”
En la oración que se reproduce más arriba se utiliza la voz tolete de modo que representa algo diferente de su significado de origen.
Este tolete de la cita equivale al peso dominicano que posee tantas denominaciones porque de una manera u otra el usuario de la lengua prefiere evitar llamarlo por su nombre y se refiere a este con nombres diferentes, “caña, molongo, tururú, maraca” y otros que ahora no acuden a la memoria. Esta denominación de tolete del peso la comparte el dominicano con los cubanos.
Más interesante que todo lo anterior es la voz tolete y su origen en América. Eso se examinará en detalle para ilustrar el asunto; así como las voces derivadas de tolete.
“Hay que comenzar por el principio”, dice el pueblo y hay que oírlo. La palabra tolete en su origen es la “estaca pequeña y redonda, encajada en el borde de la embarcación, a la cual se ata el remo”. No hay duda de que llegó a América con esa definición, pues existía documentado en la lengua que luego se hizo común desde el siglo XVI, exactamente en 1587. Se tomó del francés tolet que lo tomó quizás de una lengua germánica.
En Europa siguió llamándose escálamo al palo fijo para atar el remo, mientras que en América se prefirió llamarle tolete. A este fenómeno llama el Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico (1980-VI-534) de “separación geográfica”. Esto puede tomarse como un indicio de popularidad de la palabra tolete en América.
- Esteban Pichardo lexicógrafo dominicano de nacimiento asienta en su Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas (1836:581) que tolete en Cuba era sinónimo de garrote, pero más corto, cilíndrico. Anota además que “toletazo” es el golpe dado con el tolete. Hay que destacar, si el tolete había generado un derivado, toletazo, es porque su uso se había generalizado ya como arma, por lo menos en esa isla. No puede olvidarse que a Cuba llegaban las naves procedentes de España y de allí salían a otras partes de América después de hacer escala.
Debe destacarse que el tolete era más corto que el garrote, rasgo que fue seguido por Roque Barcia quien escribe, “palito redondo” para describir el tolete de las embarcaciones menores. Esas caracterizaciones trazan la línea a seguir cuando se denominó tolete el del policía. Ese autor ya consigna el toletazo, “golpe dado con el tolete”. Diccionario de la lengua española (1883-V-157).
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