22/7/2023 | María José Rincón (Diario Libre, República Dominicana)
Resulta curioso que en un sistema gráfico diseñado precisamente para representar sonidos exista una letra, la hache, que no suena, hasta el punto de que se ha ganado el sobrenombre de «muda». Su mantenimiento en nuestra ortografía tiene mucho que ver con la historia del español, que ha adoptado innumerables palabras que en su lengua original tenían una hache o una f- que pasó a pronunciarse como una aspiración y acabó perdiendo el sonido.
Ortográficamente siempre es complicado saber dónde debemos, o no, poner una hache. Solo funcionan la lectura, la paciencia y la curiosidad para aprender nuevas palabras y su escritura correcta; y, por supuesto, el diccionario.
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