4/8/2023 | Adam Grant (Times)
“Deja de usar lenguaje débil”. Si eres mujer, quizá hayas recibido este consejo de algún mentor, entrenador o profesor. Si quieres que te escuchen, utiliza un lenguaje más contundente. Si quieres un aumento o un ascenso, exígelo. Como dice el refrán, las buenas chicas no consiguen la oficina importante.
Puede que ese consejo tenga buenas intenciones, pero está equivocado. Las advertencias anticipatorias (puede que me equivoque, pero…), los amortiguadores (quizá, más o menos) y las preguntas con muletillas (¿no lo crees?) pueden ser una ventaja estratégica. El lenguaje débil es una fuente de poder poco apreciada. Entender por qué puede explicar mucho sobre la forma en que las mujeres adquieren poder e influencia, y cómo lo hacen también los hombres.
Más en nytimes.com/es