12/4/2024 | Enrique Balmaseda Maestu (The Conversation)
Tratándose de “la obra lexicográfica académica por excelencia”, según la misma Real Academia Española, y tanto para criticarla como para elogiarla, cualquier hispanohablante medio reconoce el Diccionario de la lengua española como el referente del español por antonomasia.
Sin embargo, la mayor parte de sus consultores no suele ser consciente de qué tipo de diccionario es, su funcionamiento y proceso de elaboración, los criterios con que se incorporan nuevas palabras y acepciones, o si su carácter es prescriptivo o descriptivo.
Actualización continua
Poner el Diccionario al día es una de las tareas fundamentales de los académicos. Se han de documentar con rigor los usos léxicos consolidados y armonizar sus criterios lingüísticos con la doctrina filológica del resto de obras de la institución. Obras que son tanto normativas como descriptivas: la Ortografía, la Nueva gramática, el Diccionario de americanismos y el Diccionario panhispánico de dudas.
En este proceso es clave decidir qué palabras y acepciones deben incorporarse o corregirse, y cómo definirlas.
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