14/5/2018 | Rafael Peralta Romero (El Nacional, República Dominicana)
Algunas palabras se tornan tan pesadas que provocan en el hablante alguna aprensión para emplearlas. Se suele poner como ejemplo de palabras feas los sustantivos sobaco (axila) o verija (región próxima a los genitales). Pero hay más, los verbos meter (introducir) y coger (atrapar, asir, prender) pocas veces suenan elegantes, aunque se usen en sentido apropiado. Los adjetivos comemierda (insignificante) lambeplatos (servil) tampoco son de buena factura.
Otro calificativo poco grato ha de ser /estrambótico/. El Diccionario de la lengua española se limita a definirlo de este modo: estrambótico, ca. 1. adj. coloq. Extravagante, irregular y sin orden. A partir de este adjetivo se ha formado el adverbio estrambóticamente que significa “De manera estrambótica”. Viste estrambóticamente.
Leer más en elnacional.com.do