De coleópteros y cleptómanos

21/4/2017 | María José Rincón (Diario Libre, República Dominicana)

En nuestra lengua disponemos de muchos cultismos procedentes del griego o del latín en los que encontramos la secuencia de consonantes -pt-: aceptamos a los adeptos escépticos. Este grupo consonántico tiene la característica de que se divide entre dos sílabas: anticoncep-tivo, adap-tar, adop-tivo. La primera consonante ocupa el final de una sílaba y la segunda marca el comienzo de la siguiente. En español las sílabas más abundantes son las abiertas, es decir, aquellas que terminan en vocal; pero también existen, en menor número, sílabas cerradas, aquellas que terminan en consonte.

Cuando pronunciamos sílabas cerradas, sobre todo en la charla coloquial, siempre tendemos a relajar la pronunciación de la consonante final. Las consonantes oclusivas, como la p, tienden a suavizarse en posición final de sílaba. Hay dos ejemplos en los que la relajación de la pronunciación de la -p se ha extendido desde los contextos coloquiales y desenfadados a la expresión culta: séptimo y septiembre. En estas dos palabras el relajamiento en la pronunciación de la p llega incluso al extremo de desaparecer completamente (dicho en román paladino, que nos la comemos con mucha frecuencia).

Leer más en diariolibre.com

COMPARTE

También podría interesarle

El Instituto Cervantes creará en México el Observatorio del Español para América Latina y Caribe

15/11/2024 | Instituto Cervantes El Instituto Cervantes y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) firmarán …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Powered by themekiller.com anime4online.com animextoon.com apk4phone.com tengag.com moviekillers.com