10/8/2018 | Roberto E. Guzmán (Academia Dominicana de la Lengua)
ACABADERA/O
No son pocas las palabras a las que los hablantes de español dominicano han introducido modificaciones para adaptarlas a sus necesidades. Las alteraciones obedecen a veces a parecidos que las palabras originales tienen con otras que ya han sido modificadas previamente.
En muchos de los casos de estas nuevas voces lo que se ha hecho es modificar las terminaciones y añadirles una que es de mayor uso en el habla. En el caso específico de la voz del título, lo que ha operado es la inventiva del hablante al tomar un verbo y a ese verbo añadir una terminación para hacer de ella un sustantivo.
El verbo que se percibe como base en esta “acabadera” es el verbo acabar que es el elemento definitorio de la nueva voz y sobre este se forma, se estructura, la nueva voz que a veces contiene matices importantes sobre todo para la expresión oral, como sucede en este caso. Por medio de la descripción que antecede se nota que este tipo de formaciones se hace a partir de elementos ya existentes en la lengua.
Para transmitir el mensaje de que algo no tiene fin, el hablante dominicano lo expresa con “eso no tiene acabadera”. También utiliza esta voz para comunicar que algún objeto no se gasta o no se daña, empleando la expresión ya citada. La terminación -ero, -era procede del latín –arius, de donde puede deducirse que en circunstancias normales es legítima.
Léalo completo en academia.org.do