20/1/2017 | Jairo Valderrama (El Tiempo, Colombia)
La herencia de la lengua española en América (también en algunas regiones de España) ha llevado a que el sonido representado por las letras ce (con “i” y “e”) o ese nos resulte igual. Sin embargo, la escritura, por supuesto, es distinta.
Dentro de estas situaciones se cuenta el uso de las palabras terminadas en -ción, -sión o -xión. Por ejemplo, cuándo es necesario escribir las palabras “intención” o “intensión” (las dos admitidas formalmente); ¿cuál de estas lleva ce o ese? Para otros casos, la vacilación aparece si la palabra va con equis.
Los vocablos que caben en este paquete son innumerables: recesión, cesación, tensión, simulación, flexión, inducción, pretensión, transmisión, concisión, deducción, clasificación, citación, expresión, planeación, tributación, comunicación, salvación, perturbación, votación, presión, etc.
Para determinar la grafía de cada uno, veamos los motivos y, sobre todo, la cercanía de la escritura con otras palabras.
Palabra con –ción
Tomemos como modelo la palabra ‘comunicación’, de reiterado uso y de fácil reconocimiento. Es muy probable que los escribientes noten que al transcribirla en un computador o en cualquier dispositivo electrónico, no por desconocimiento de la ortografía, sino por equivocaciones al digitar una letra (o varias), el mismo programa incorporado altera (dizque para corregir) el supuesto vocablo.
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