11/4/2025 | María José Rincón (Diario Libre, República Dominicana)
Este año ha tocado mudanza. Trasladar todo lo que acumulamos, acopiamos, atesoramos con el tiempo nos obliga a valorar, elegir, cribar; y, con ello, a descartar, prescindir, excluir.
Nos damos cuenta de que nos apegamos demasiado a demasiadas cosas, muchas de ellas –¿la mayoría?– prescindibles. Una vez las dejamos atrás, ni siquiera volvemos la vista.
¿Y los libros? Reconozco que esta fue la pregunta más repetida cuando se supo de mi inminente cambio de casa. La inquietud por mis libros habla bien de mi gente y también dice mucho de cómo me conocen. Y tienen razón. Los primeros que se acotejaron en la nueva casa fueron los libros.
Más en diariolibre.com