23/8/2024 | Jon Andoni Duñabeitia (The Conversation)
El español es una lengua conocida por su transparencia ortográfica, lo que significa que existe una relación bastante directa entre su escritura y la pronunciación. Cuanto más directa es la relación entre los grafemas y los fonemas, más sencillo resulta aprender a leer y a escribir en una lengua.
Pese a esto, hay aspectos de la ortografía del español que desafían tanto a los nativos como a los extranjeros: la ortografía arbitraria. Esta es, seguramente, la mayor dificultad a este nivel de la lengua.
La ortografía arbitraria se refiere a aquellas reglas que no siguen una lógica aparente y deben ser memorizadas. Entre estas reglas se encuentran las diferencias entre la ge y la jota, la be y la uve, la ce y la zeta, la i griega o ye y la elle, y la presencia o ausencia de hache al inicio de la palabra o intercalada entre letras.
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