5/4/2024 | Piedad Villavicencio Bellolio (El Universo, Ecuador)
Las dos formas son apropiadas. Su empleo depende de la función gramatical que tenga la palabra ultravioleta. En consecuencia, si el autor del mensaje percibe que es adjetivo, debe pluralizarse para que concuerde con el sustantivo que le antecede (rayos), como en el siguiente ejemplo: Los rayos ultravioletas se descubrieron hace más de 100 años (Muy Interesante [España] 12.3.2024). En cambio, ultravioleta no se pluraliza si se considera que es un sustantivo en aposición, como en este caso: Los rayos ultravioleta son invisibles al ojo humano (El Universo [Ecuador] 27.1.2024).
El nombre ultravioleta, que se escribe unido, está constituido por el elemento compositivo ultra- (‘en grado extremo’) y por el adjetivo violeta, que consta en el diccionario académico con el sentido de ‘color morado claro, semejante al de la violeta, y que ocupa el séptimo y último lugar en el espectro luminoso’.
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