17/11/2023 | Ariel Camejo (On Cuba News)
Hace unos meses hice una especie de experimento social con amigos y conocidos a propósito de una anécdota familiar. Estaba ayudando a mi hijo con una tarea de la escuela para la cual necesitábamos pegar unos papeles de colores. De inmediato pensé en una palabra que me transportó a mi infancia: “pegolín”. Es curioso cómo asimilamos palabras en nuestro vocabulario cotidiano sin detenernos a pensar en ellas.
No lo había hecho con “pegolín” que, al parecer, es un absoluto cubanismo que cada vez se escucha menos. Como no está registrada por la RAE ni aparece en el Diccionario de Americanismos es posible, por ejemplo, que el término provenga de alguna marca comercial que circuló en algún momento en Cuba y de ahí pasó a denominar a cualquier tipo de sustancia que contribuyera a la acción de pegar. Así ha pasado con insumos como el “fa”, por ejemplo, o con electrodomésticos como el “frigidaire” o incluso algunos que perdieron del todo su nombre original (creyones) como las “crayolas”.
Más en oncubanews.com