19/3/2019 | Javier Bezos (El blog de la Fundéu, España)
Aunque las preguntas que se formulan a la Fundéu son muy variadas, tanto en forma como en contenido, hay una respuesta que se repite continuamente: «Las dos son correctas».
La lengua no es una ciencia exacta y no se rige por reglas mecánicas. Al contrario, lo habitual es que nos ofrezca un amplísimo abanico de opciones entre las que poder elegir. Sin embargo, cuando los hablantes se encuentran ante algunas de estas alternativas, no es raro que tiendan a pensar que solo es correcta una de las pautas o que las posibles variantes han de tener por fuerza distintos significados. Pero no tiene por qué ser así: muy a menudo, la elección entre las diferentes opciones es una cuestión de estilo o de preferencias personales.
Esta libertad de redacción en determinados contextos entre diferentes pautas gramaticales y léxicas es tan frecuente que incluso tiene nombre: alternancia. Cuando la alternancia no tiene restricciones, se dice que dos elementos o construcciones alternan libremente.
Tal vez el principal grupo de preguntas en las que aparece la respuesta de que las dos opciones son válidas es el de las preposiciones: igual da decir ropa de hombre que ropa para hombre, que algo esta pintado de rojo o pintado en rojo, que hablaremos de María o sobre María. A veces se llama sinonimia, aunque no es del todo adecuado porque las preposiciones van muchas veces vinculadas a construcciones concretas, sin que haya una razón real más allá del uso asentado.
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