19/3/2021 | Piedad Villavicencio Bellolio (El Universo, Ecuador)
No hay que confundir llover con serenar. Cuando llueve cae mucha agua de las nubes; cuando está serenando el agua que cae no es abundante, sino menuda; es decir, serenando equivale a lloviznando o garuando.
Con el soporte del «Diccionario de la lengua española», en este contexto de las lloviznas y aguaceros, conviene saber también que chaparrón es una lluvia intensa de corta duración; un chubasco es un aguacero con vientos constantes; un diluvio es una lluvia copiosa que ocasiona la inundación de grandes áreas del planeta; un calabobos corresponde a una llovizna incesante que, por su prolongada duración, empapa la ropa y cala hasta los huesos; el chirimiri (o sirimiri) y el orvallo son, asimismo, lloviznas persistentes.
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