No hay enemigo pequeño II

9/7/2021 | María José Rincón (Diario Libre, República Dominicana)

Han interesado mucho las pequeñas transformaciones que provocan los enclíticos en las formas verbales con las que se unen. Recordemos que llamamos enclíticos a aquellos pronombres personales que se unen directamente al final del verbo y forman con él una sola palabra. Es precisamente la unión del pronombre con la forma verbal la que provoca en ocasiones algunas modificaciones ortográficas que debemos tener presentes cuando nos toque ponerlos por escrito.

Cuando se une el pronombre personal se a una forma verbal que termina en -s debemos reducir las dos eses contiguas a una sola; si al subjuntivo exhortativo compremos, terminado en -s, le sumamos el pronombre enclítico se, que empieza también con s-, y el enclítico lo, debemos eliminar una de las dos eses. La forma resultante es comprémoselo y no *comprémosselo. Siempre que nos encontramos con este contexto debe producirse la simplificación: Es su blusa preferida, regalémosela; No quiero guardar más el secreto, contémoselo.

Más en diariolibre.com

COMPARTE

También podría interesarle

Erosión lingüística: por qué olvidamos un idioma, incluso el nativo

22/11/2024 | Ivo H. G. Boers y M. Carmen Parafita Couto (The Conversation) Recientemente, dos reinas han …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Powered by themekiller.com anime4online.com animextoon.com apk4phone.com tengag.com moviekillers.com