La expresión a la intemperie, y no en la intemperie, es la más indicada para expresar que alguien o algo está al aire libre y sin techumbre alguna.
Sin embargo, es frecuente encontrar en los medios de comunicación frases como «El incidente ocurrió en la noche del viernes y dejó a varias familias en la intemperie», «Los efectos del frío no solo impactan a quienes están en la intemperie, sino también a quienes permanecen en hogares sin calefacción adecuada» o «Los alumnos se encuentran en la intemperie y expuestos al sol».
Tal como registra el Diccionario de la lengua española, la locución adverbial que significa ‘a cielo descubierto, sin techo ni otro reparo alguno’ es a la intemperie, formada por la preposición a, el determinante femenino la y el sustantivo intemperie. La Nueva gramática de la lengua española señala que a esa pauta corresponden numerosas locuciones de este tipo, como, entre otras, a la bartola, a la buena de Dios, a la carta, a la deriva, a la fuerza, al aire libre, a la par, a la perfección, a la postre, a la vista, al azar, al detalle, al momento, al pie de la letra.
Teniendo esto en cuenta, en los ejemplos anteriores lo más adecuado habría sido escribir «El incidente ocurrió en la noche del viernes y dejó a varias familias a la intemperie», «Los efectos del frío no solo impactan a quienes están a la intemperie, sino también a quienes permanecen en hogares sin calefacción adecuada» y «Los alumnos se encuentran a la intemperie y expuestos al sol».