26/3/2021 | José Santana Guzmán (El Nuevo Diario, República Dominicana)
De pura lengua
En la entrega anterior de esta serie, ofrecí una breve y concisa panorámica sobre las diversas etapas por las que ha atravesado la lengua española para lograr su formación y posterior consolidación en este largo período. En este texto vamos a ver otros tópicos de amplia relevancia, los cuales nos servirán de mucha ayuda en la consecución de nuestra meta, que no es otra que la de adquirir los conocimientos básicos y necesarios para su comprensión y ulterior análisis y estudio.
A juicio de Benavides (2006) una lengua es el resultado de la evolución o mezcla de otras lenguas o pueblos. Por tanto, la lengua española no es la excepción, pues en su conformación intervinieron diversos pueblos y por supuesto, las lenguas que hablaban las poblaciones prerromanas primitivas, celtas, vascos, los iberos, los ligures, entre otros, asegura este destacado investigador.
Los romanos, dice el autor, invadieron a España en el año 218 a. C., los cuales hablaban latín y esta lengua, como cualquier otra moderna posee dos usos: uso culto y uso vulgar o popular. Asimismo, los pueblos primitivos aprendieron el latín y olvidaron sus lenguas. Sin embargo, el latín aprendido por los españoles era diferente al de los romanos, pues sufrió modificaciones y se llamó latín hispánico, y fue la lengua de casi toda la península, destaca.
Y continúa. Los bárbaros o germanos llegaron en el siglo V d. C. y aprendieron el latín hispánico, pero lo modificaron al introducirle nuevas palabras y lo convirtieron en romance hispánico.
Más en elnuevodiario.com.do