Se recomienda usar el prefijo cuasi- (con c y unido a la palabra que modifica) en lugar de la forma latina quasi.
En los medios de comunicación aparece con frecuencia la forma quasi en frases como «Su habilidad quasi mágica y técnica prodigiosa despertaron el asombro del público», «Se necesita ser realista y elegir un nuevo presidente no basado en preferencias tradicionales quasi-religiosas» o «En esa época veía a los terapeutas como ‘quasidioses’».
Tal como registra el Diccionario de la lengua española, la forma derivada del latín quasi (de donde a su vez deriva casi) es cuasi-, prefijo que ‘se antepone a adjetivos y sustantivos para indicar semejanza o parecido con lo denotado por ellos, aunque sin llegar a tener todas sus características’. Asimismo, la Ortografía de la lengua española explica que aunque la forma cuasi se usa como adverbio, esto es, con pronunciación tónica y grafía independiente (Estaba cuasi dormido), se recomienda hoy utilizarla solo como prefijo y emplear casi como adverbio (Estaba casi dormido); como prefijo, cuasi- debe escribirse unido a la palabra base.
Por lo tanto, en los ejemplos citados lo más apropiado habría sido escribir «Su habilidad cuasimágica y técnica prodigiosa despertaron el asombro del público», «Se necesita ser realista y elegir un nuevo presidente no basado en preferencias tradicionales cuasirreligiosas» y «En esa época veía a los terapeutas como cuasidioses».