De arriba abajo, y no de arriba a abajo, es la locución apropiada para significar del principio al fin, de un extremo a otro, con aire de superioridad o con desdén.
Sin embargo, en las medios dominicanos se pueden encontrar con frecuencia frases como «El ejemplo se pone de arriba a abajo», «Los agentes de seguridad se incautaron de una furgoneta blanca empapelada de arriba a abajo con fotos de Trump» o «El hombre, que lucía como de la edad de mi padre, se paró detrás de mi mamá y de mí en la cola para pagar y me miró de arriba a abajo».
El adverbio abajo, como otros adverbios de lugar, puede ir precedido de preposiciones que denotan movimiento o aproximación (de abajo, desde abajo, hacia abajo), pero nunca de la preposición a, que ya está incluida en el adverbio. Por ello, el Diccionario de la lengua española solo recoge la expresión de arriba abajo. Por la misma razón la preposición a tampoco debe usarse en la expresión de abajo a arriba, donde lo apropiado es de abajo arriba.
De modo que en los ejemplos citados lo apropiado habría sido escribir «El ejemplo se pone de arriba abajo», «Los agentes de seguridad se incautaron de una furgoneta blanca empapelada de arriba abajo con fotos de Trump» y «El hombre, que lucía como de la edad de mi padre, se paró detrás de mi mamá y de mí en la cola para pagar y me miró de arriba abajo».