La forma hispanizada sargazo es preferible, en contextos generales, al nombre científico Sargassum para referirse a la flora indeseada que en algunas épocas del año invade las orillas de las playas.
En los medios informativos se observa vacilación respecto al modo de escribir el nombre de esta especie de algas: «Las cosas que no sabías del Sargassum», «El aumento considerable de algas pardas (Sargassum) en las playas preocupa a los hoteleros del país» o «Los comerciantes de las playas de Boca Chica y Guayacanes pasan por una crítica situación económica […] debido a la invasión de las algas Sargassum».
Tal como figura en el Diccionario de la lengua española, el sustantivo sargazo es la forma adaptada al español del portugués sargaço, que designa a este tipo de alga marina, de modo que los ejemplos anteriores podrían haberse escrito así: «Las cosas que no sabías del sargazo», «El aumento considerable de algas pardas (sargazo) en las playas preocupa a los hoteleros del país» y «Los comerciantes de las playas de Boca Chica y Guayacanes pasan por una crítica situación económica […] debido a la invasión de los sargazos».
Si fuese preciso utilizar el nombre científico, por ejemplo en textos especializados, esta denominación se debe escribir en cursiva, con el primer componente en mayúscula (designativo del género) y, en caso de mencionarse, con el segundo en minúscula (designativo de la especie): «Este proyecto puede ser utilizado por el sector turismo, el cual ha estado siendo afectado por las algas llamadas Sargassum bacciferum que cada año invaden las playas», mejor que «Este proyecto puede ser utilizado por el sector turismo, el cual ha estado siendo afectado por las algas llamadas Sargassum Bacciferum que cada año invaden las playas».
Finalmente, cabe recalcar que las normas ortográficas establecen que los nombres vernáculos de animales y plantas se escriben en minúscula por su condición de nombres comunes: perro, cotorra, flamboyán… sargazo.