A propósito de que mañana 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzhéimer, se recuerda que la voz alzhéimer se escribe en minúscula y con tilde cuando se emplea como palabra común en referencia a la enfermedad, pero con mayúscula y sin tilde en las denominaciones mal de Alzheimer y enfermedad de Alzheimer, que incluyen el apellido del investigador que la dio a conocer.
En los medios de comunicación dominicanos suele aparecer el nombre de esta enfermedad en frases como «La presentadora de televisión y actriz dominicana Celinés Toribio compartió con sus seguidores que su madre padece Alzhéimer», «EE. UU. aprueba una nueva terapia para el Alzheimer» o «La edad y los antecedentes familiares son características a tomar en cuenta para saber si en el futuro se va a sufrir del mal de Alzhéimer».
Tal como explica la Ortografía de la lengua española, los nombres que designan enfermedades son sustantivos comunes y como tales deben escribirse con minúscula; en cambio, sí llevan mayúscula inicial los nombres propios que forman parte de la denominación. Cuando el nombre propio pasa a funcionar como una denominación informal de la enfermedad, se considera lexicalizado y se escribe también en minúscula y adaptado al español: párkinson (pero mal de Parkinson), zika (pero virus del Zika), alzhéimer (pero mal de Alzheimer).
Asimismo, el Diccionario panhispánico de dudas indica que en las expresiones enfermedad de Alzheimer o mal de Alzheimer debe respetarse la grafía del apellido del neurólogo alemán que investigó esta dolencia, y escribirlo con mayúscula inicial y sin tilde.
Por tanto, en los ejemplos citados lo más apropiado habría sido escribir «La presentadora de televisión y actriz dominicana Celinés Toribio compartió con sus seguidores que su madre padece alzhéimer», «EE. UU. aprueba una nueva terapia para el alzhéimer» y «La edad y los antecedentes familiares son características a tomar en cuenta para saber si en el futuro se va a sufrir del mal de Alzheimer».
Por último, cabe apuntar que Día Mundial del Alzhéimer se escribe con iniciales mayúsculas por tratarse del nombre de una conmemoración, y con tilde por referirse a la enfermedad: «El primer Día Mundial del Alzhéimer se celebró en 1994».