1/8/2016 | Piedad Villavicencio Bellolio (El Universo, Ecuador)
Entre redundancias y pleonasmos hay un punto de encuentro: repetición de voces
En un contexto lingüístico, redundancia es el uso reiterado o excesivo de palabras e ideas; pero en algunos casos es necesaria para evitar ambigüedades. Por ejemplo, si se indica que alguien «se retiró de la empresa cuando llegó a los 50 años», si se trata de la edad habría que especificar que «se retiró de la empresa cuando llegó a los 50 años de edad», pues si se evita la redundancia podría captarse también que «dejó de trabajar en esa empresa cuando llegó a los 50 años de labores».
La redundancia no se justifica cuando no aporta a la claridad de los mensajes, como en esta frase: «En el teatro El Telón se estrenó por primera vez la obra Romeo y Julieta». En «se estrenó» está implícito el sentido de «por primera vez»; por lo tanto, repetir esta secuencia es insustancial.
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