2/7/2021 | Piedad Villavicencio Bellolio (El Universo, Ecuador)
Del latín «dominus» (dueño, señor) se derivó el sustantivo «don», que antiguamente se empleaba para referirse a personas de rango social alto. En la actualidad su uso está generalizado. Se emplea antepuesto al nombre de pila; no se recomienda antes del apellido.
Con este fundamento, «don José», «don Heráclito» y «don Andrés» son construcciones correctas; pero no se puede afirmar lo mismo en expresiones como «don Castro» y «don Andrade». No obstante, «don» también suele usarse cuando el nombre y el apellido están juntos, como en estos casos: «don Filomeno Buendía», «don Justino Saltamontes».
Las mismas recomendaciones se usan en las construcciones con «doña»: «doña Marcela», «doña Socorro Quintana». No se recomienda: «doña Burbano», «doña Villacís».
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