7/2/2020 | María José Rincón (Diario Libre, República Dominicana)
En febrero de 2018 le dediqué una Eñe al análisis de la métrica de la letra del himno nacional dominicano. Gustó mucho a los lectores acercarse al himno desde el punto de vista literario. Este febrero les propongo leer sus estrofas poniendo especial atención en sus palabras, desde el vocativo inicial al eco libertario final.
El hermoso gentilicio quisqueyanos parece tener origen indígena. Que no aparezca en el Diccionario de la lengua española no quiere decir que no exista, como muchos creen. La primera estrofa anima a los quisqueyanos a cantar y a mostrar (ostentar) a la cara del mundo la bandera dominicana. El vocablo faz es un cultismo latino para referirse al rostro («del mundo a la faz»).
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