Tanto fortísimo como fuertísimo son formas válidas como superlativo del adjetivo fuerte.
En los medios de comunicación dominicanos pueden encontrarse ambos términos, cuyo uso se considera adecuado: «Al menos 22 personas han muerto y otras 64 han resultado heridas, algunas de extrema gravedad, en una fortísima explosión por un escape de gas en un hotel de lujo del centro de La Habana», «Tienen una longitud promedio de 2,5 metros, pesan cerca de 70 kilos y tienen una cola fuertísima que mide lo que su cuerpo», «Píndaro y Herminio le sonríen a Severo y le dan un fortísimo abrazo» y «En una de las jornadas, y con un viento fuertísimo, uno de los soportes de la cruz cedió y magulló aún más su hombro».
Un adjetivo en grado superlativo denota un nivel muy elevado de la cualidad que expresa. Así, el adjetivo fuerte (‘que tiene fuerza’, ‘que tiene gran resistencia’) admite dos adjetivos que sirven para expresar un nivel muy elevado de fuerza o resistencia: fortísimo, que conserva la raíz latina del adjetivo latino fortissĭmus, y fuertísimo, formado a partir de fuerte. El Diccionario panhispánico de dudas indica que fuertísimo es de uso más coloquial y así también lo recoge la Nueva gramática de la lengua española.
Otros pares de superlativos de uso en el español actual son certísimo ~ ciertísimo; destrísimo ~ diestrísimo; grosísimo ~ gruesísimo; incertísimo ~ inciertísimo, novísimo ~ nuevísimo, entre otros.