Intención, con c, es la palabra apropiada para referirse al propósito de hacer algo; no debe confundirse con intensión, con ese, que tiene otros significados.
En los medios de comunicación dominicanos no es raro leer intensión en informaciones en las que se ha querido hablar de intención, como en los siguientes ejemplos: «Han sido consistentes en otorgarle al candidato morado un porcentaje de intensión del voto muy distante del atribuido a Luis Abinader», «“Era evidente la intensión de que les fuera denegada la solicitud”, reiteró el diputado Merán» o «El italiano, procedente de Pesaro, llegó a la República Dominicana el 22 de febrero sin síntomas, con intensión de salir el día 29».
Como aconseja el Diccionario panhispánico de dudas, no debe confundirse intención (propósito, ‘determinación de la voluntad en orden a un fin’) con intensión, que, en lingüística, alude al ‘conjunto de rasgos semánticos de una unidad léxica’, y, en el campo de la filosofía, ‘conjunto de propiedades que permiten definir un concepto’.
De modo que en los ejemplos citados lo adecuado habría sido escribir «Han sido consistentes en otorgarle al candidato morado un porcentaje de intención del voto muy distante del atribuido a Luis Abinader», «“Era evidente la intención de que les fuera denegada la solicitud”, reiteró el diputado Merán» y «El italiano, procedente de Pesaro, llegó a la República Dominicana el 22 de febrero sin síntomas, con la intención de salir el día 29».