A propósito del asesinato del tristemente célebre exoficial de la Policía Nacional dominicana Fernando de los Santos, a quien apodaban la Soga, conviene recordar que los apodos y alias se escriben con el artículo en minúscula y sin necesidad de comillas o cursiva.
En las noticias sobre este hecho no es raro encontrar el apodo escrito en formas inapropiadas: «“La Soga”, el historial de una vida turbulenta que terminó a tiro limpio», «En el año 2011, el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, dijo que las últimas informaciones que tenían era que “La Soga” se encontraba en España», «Pandemia de coronavirus habría retrasado juicio de fondo contra La Soga» o «Tras ese hecho, se destaparía la caja de pandora y saldrían a la luz las andanzas de “La Soga” en el crimen, así como el llamado “Escuadrón de la Muerte” cobijado por la Policía Nacional para asesinar a delincuentes de poca monta o por encargo a personas inocentes».
Tal como se indica en la Ortografía de la lengua española, puesto que funcionan como nombres propios, los apodos y alias se escriben con mayúscula inicial en los sustantivos y adjetivos que los componen, pero con el artículo siempre en minúscula por no formar parte este de la denominación: la Soga, no La Soga.
La misma norma indica, además, que este tipo de denominaciones no necesita recibir ninguna marca tipográfica especial, salvo cuando aparecen entre el nombre de pila y el apellido, en cuyo caso sí se deben resaltar con cursivas o comillas: Fernando la Soga de los Santos, Fernando «la Soga» de los Santos.
De modo que en los ejemplos citados lo apropiado habría sido escribir «La Soga, el historial de una vida turbulenta que terminó a tiro limpio», «En el año 2011, el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, dijo que las últimas informaciones que tenían era que la Soga se encontraba en España», «Pandemia de coronavirus habría retrasado juicio de fondo contra la Soga» y «Tras ese hecho, se destaparía la caja de Pandora y saldrían a la luz las andanzas de la Soga en el crimen, así como el llamado “Escuadrón de la Muerte” cobijado por la Policía Nacional para asesinar a delincuentes de poca monta o por encargo a personas inocentes».
Ver también: sobrenombres, apodos y alias, claves de redacción