La expresión testigos de Jehová, que designa una confesión religiosa así como a sus fieles, se escribe con las dos primeras palabras en minúscula y el nombre Jehová con inicial mayúscula.
Con motivo de una decisión judicial del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes de Santiago, en los medios de comunicación se publicaron frases como «Tribunal ordena transfusión de sangre a Testigo de Jehová», «Ministerio Público logra amparo contra pareja testigos de jehová» o «Tribunal dominicano autoriza transfusión de sangre a hija de Testigos Jehová pese a oposición de sus padres».
Tal como indica la Ortografía de la lengua española, los sustantivos que designan confesiones religiosas son nombres comunes y deben escribirse con minúscula inicial (budismo, catolicismo, islam, islamismo, judaísmo, cristianismo, cristiandad) al igual que el nombre de los seguidores de una religión (budistas, católicos, evangélicos, adventistas del séptimo día…).
Pero los nombres propios de los dioses, profetas, etc., sí se escriben con mayúscula inicial: Alá, Jesucristo, Jehová.
Por lo tanto, en los ejemplos citados habría sido más apropiado escribir «Tribunal ordena transfusión de sangre a testigo de Jehová», «Ministerio Público logra amparo contra pareja testigos de Jehová» o «Tribunal dominicano autoriza transfusión de sangre a hija de testigos de Jehová pese a la oposición de sus padres».