A capela es la forma adaptada al español del extranjerismo a cappella, con el que se alude al hecho de cantar sin acompañamiento instrumental, por lo que se recomienda evitar la forma híbrida a capella.
Sin embargo, es frecuente encontrar en los medios de comunicación el uso de a capella, como se muestra con los siguientes ejemplos: «Empezó su carrera musical como un grupo de canto a capella para divertirse entre amigos», «Se despidió del público, no sin antes regresar para interpretar a capella “A mi manera”» o «Especialmente emotivo fue cuando cantó ‘La Mitad’ […], que fue prácticamente cantada ‘a capella’ por el público».
La grafía a capela es la adaptación gráfica asentada en español de la locución italiana a cappella, que, en ese idioma, de acuerdo con el Diccionario de la lengua española, significa propiamente ‘al estilo de la capilla’, por alusión a la ausencia de instrumentos musicales en la antigua liturgia cristiana. Debe evitarse la forma de escritura a capella, que no es ni italiana ni española, de acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas.
Teniendo esto en cuenta, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Empezó su carrera musical como un grupo de canto a capela para divertirse entre amigos», «Se despidió del público, no sin antes regresar para interpretar a capela A mi manera» y «Especialmente emotivo fue cuando cantó La mitad […], que fue prácticamente cantada a capela por el público».