El aniversario del nacimiento de una persona es su cumpleaños, no su onomástico.
En los medios de comunicación no es raro que se confunda el significado de estos términos y se use onomástico como sinónimo de cumpleaños: «En el onomástico del padre de la patria el cardenal llama a defender identidad», «Para felicitar, como cada año, a mi queridísimo Rafael por su 87 onomástico» o «Con independencia de los demás órganos del Estado, arriba a su tercer onomástico».
Sin embargo, tal como indica el Diccionario panhispánico de dudas, onomástico (u onomástica, la forma más usual en España) significa ‘día del santo de una persona’ y, por tanto, no debe confundirse con cumpleaños, que es el ‘aniversario del nacimiento de una persona’.
Habría sido más apropiado, pues, que los ejemplos citados se escribieran de este modo: «En el cumpleaños del padre de la patria, el cardenal llama a defender la identidad», «Para felicitar, como cada año, a mi queridísimo Rafael por su 87 cumpleaños» o «Con independencia de los demás órganos del Estado, arriba a su tercer aniversario».
No obstante, sí puede coincidir la celebración del cumpleaños con la del onomástico, pues muchas personas llevan por nombre el del santo que se celebra el día que nacieron, como Altagracia (21 de enero), José (el 19 de marzo) o Mercedes (24 de septiembre).
Cabe agregar que el sustantivo femenino onomástica significa también ‘ciencia que trata de la catalogación y estudio de los nombres propios’ y ‘conjunto de nombres propios de un lugar o de un país’.