Posverdad, sin t ni guion, es la forma adaptada al español, y asentada en el Diccionario de la lengua española, de la palabra inglesa post-truth.
En los medios se puede encontrar este neologismo en frases como «La política en la era de la post-verdad», «Indicó que hoy se está en un período post verdad en que los movimientos se montan sobre algunos reclamos del pueblo y presionan todos y de esta manera se contaminan sus demandas» o «En la época de la post-verdad corremos el riesgo de construir lo creíble sobre una red de mentiras».
La voz posverdad, tal cual se incluyó en la más reciente actualización del Diccionario académico, en diciembre de 2017, se refiere a la ‘distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales’.
En cuanto al modo de escribir en español el prefijo post-, la Ortografía académica recomienda emplear la forma simplificada pos-, mejor que post-, en todas las palabras que lo incorporen, salvo cuando se añade a aquellas que comienzan por s, como en postsurrealismo.
Además, de acuerdo con la norma académica, los prefijos se escriben unidos a la palabra a la que acompañan y, al no tratarse de un prefijo que anteceda a un término que comience por mayúscula o sea un número, no hay razón para emplear el guion intermedio.
Por tanto, en los ejemplos anteriores habría sido más adecuado escribir: «La política en la era de la posverdad», «Indicó que hoy se está en un período posverdad en que los movimientos se montan sobre algunos reclamos del pueblo y presionan todos y de esta manera se contaminan sus demandas» y «En la época de la posverdad corremos el riesgo de construir lo creíble sobre una red de mentiras».