El verbo romper, no rupturar, es el indicado para expresar la acción de ‘interrumpir la continuidad de algo’, ‘separar con más o menos violencia las partes de un todo’ o ‘quebrar o hacer pedazos’ algo.
No obstante, en los medios de comunicación dominicanos no es raro encontrar frases como «Cruza sin mojarse los dogmas y la fe ciega para rupturar la falsa conciencia y la razón hermética», «El corpus social emerge en su dimensión corpórea para rupturar la agonía» o «¡Dejar atrás la falta de aseo y de decoro con que se manejan las instituciones y rupturar la complicidad que nos añuga como pueblo…!».
Como explica el Diccionario panhispánico de dudas, para el verbo romper(se) existen dos sustantivos, rotura (que se usa si se trata de realidades materiales: rotura de un hueso, rotura de una tubería) y ruptura (referido a realidades inmateriales: ruptura de relaciones diplomáticas, ruptura de un compromiso). A partir de ruptura se ha creado innecesariamente el verbo rupturar de manera similar a como se han creado los términos, también innecesarios, resolutar (de resolver/resolución) y aperturar (de abrir/apertura).
Por ello, en los ejemplos citados lo más adecuado habría sido escribir «Cruza sin mojarse los dogmas y la fe ciega para romper la falsa conciencia y la razón hermética», «El corpus social emerge en su dimensión corpórea para romper la agonía» y «¡Dejar atrás la falta de aseo y de decoro con que se manejan las instituciones y romper la complicidad que nos añuga como pueblo…!».