El adverbio otrora implica en sí mismo ‘en otro tiempo, en un tiempo pasado’, por lo que es innecesario su uso precedido de la preposición en.
No obstante, es frecuente encontrar en los medios de comunicación un empleo redundante de la preposición en: «El Gautier estaba en otrora dotado de los mejores equipos médicos», «Había suspendido todas sus actividades personales y políticas para participar de la bienvenida al partido que en otrora apoyó a los perredeístas» o «Trae turistas para mostrarles cómo viven los venezolanos de bajos ingresos en lo que solía ser en otrora uno de los barrios más peligrosos de la ciudad».
El Diccionario de la lengua española registra el adverbio culto otrora con el significado ‘en otro tiempo, en un tiempo pasado’, que lleva implícito el sentido que le aporta en, de modo que resulta redundante el uso de la preposición.
De manera que, en los ejemplos citados, habría sido preferible escribir «El Gautier estaba otrora dotado de los mejores equipos médicos», «Había suspendido todas sus actividades personales y políticas para participar de la bienvenida al partido que otrora apoyó a los perredeístas» y «Trae turistas para mostrarles cómo viven los venezolanos de bajos ingresos en lo que solía ser otrora uno de los barrios más peligrosos de la ciudad».