Con miras a, no en miras de, es la forma apropiada de la expresión que se utiliza para indicar la finalidad de lo que se menciona.
Sin embargo, es frecuente encontrar en los medios de comunicación la construcción en miras de en frases como «… uso de tecnologías exponenciales y herramientas digitales de forma inteligente, en miras de robustecer el acceso y la experiencia de los usuarios», «En miras de lograr equilibrio, desde febrero de 2023 el Inazúcar fijó topes a los precios de venta» o «Podrá invitar a sus sesiones a otras dependencias del Estado o del sector privado vinculadas al medio ambiente y al turismo en miras de diversificar la mesa de diálogo».
Como se observa en el Diccionario de la lengua española y otras obras lexicográficas, como el Diccionario del español actual, de Seco, Andrés y Ramos, con miras a es la forma asentada de la locución sinónima de con vistas a, que significa ‘con la finalidad de, con el propósito de’. Por tanto, se desaconseja utilizar en miras de, cuyo uso puede deberse a un cruce de las construcciones con miras a y en vista de (‘en consideración o atención de algo’).
Teniendo esto en cuenta, en los ejemplos anteriores lo más adecuado habría sido escribir «… uso de tecnologías exponenciales y herramientas digitales de forma inteligente, con miras a robustecer el acceso y la experiencia de los usuarios», «Con miras a lograr equilibrio, desde febrero de 2023 el Inazúcar fijó topes a los precios de venta» y «Podrá invitar a sus sesiones a otras dependencias del Estado o del sector privado vinculadas al medio ambiente y al turismo con miras a diversificar la mesa de diálogo».