La expresión llamada spam puede reemplazarse en español por expresiones como, entre otras, llamada no deseada o llamada no solicitada.
En los medios de comunicación se utiliza con frecuencia esta expresión en frases como las siguientes: «¿Cansado de las llamadas spam? Así puedes bloquearlas en tu móvil», «De esta forma se podrán evitar las llamadas ‘spam’, las de estafas o las de personas que no sean conocidas» o «Google asegura que gracias a su herramienta los usuarios recibirán “un 50 % menos de llamadas ‘spam’ o no deseadas”».
Tal como aclara la segunda edición del Diccionario panhispánico de dudas, la voz inglesa spam alude a los mensajes de correo electrónico enviados de forma masiva e indiscriminada con fines publicitarios y maliciosos. Este diccionario propone alternativas que tienen uso extendido como correo no deseado, correo basura y, en varios países, correo chatarra. Este uso, originado en el ámbito del correo electrónico, se ha extendido a otros contextos como la mensajería instantánea, las redes sociales y las llamadas telefónicas. En este último caso, y por analogía con el correo electrónico, recibe nombres como llamada no solicitada, llamada no deseada, así como, más informalmente, llamada basura y llamada chatarra.
Por lo tanto, en los ejemplos citados sería preferible escribir: «¿Cansado de las llamadas no deseadas? Así puedes bloquearlas en tu móvil», «De esta forma se podrán evitar las llamadas no solicitadas, las estafas o las de personas desconocidas» y «Google asegura que gracias a su herramienta los usuarios recibirán “un 50 % menos de llamadas no deseadas”».
Si por alguna razón es necesario utilizar la voz inglesa spam, lo adecuado es resaltarla en cursiva o, si no se dispone de este formato, entre comillas. En ningún caso debe escribirse íntegramente con mayúsculas (SPAM), pues no se trata de una sigla.
Esta recomendación es adaptación de la publicada el 9 de junio por Fundéu RAE en España: llamada spam, alternativas