Narguile y narguilé son las palabras apropiadas en español para referirse al tipo de pipa oriental que en inglés se denomina hookah.
En tiempos recientes se ha hecho popular el uso de este artefacto en clubes, discotecas y colmadones, en especial entre personas jóvenes, al cual la prensa dominicana invariablemente se refiere con el nombre de hookah, como en estos ejemplos: «Salud Pública advierte consumo alcohol y “hookah” dañan a la familia», «La Fiscalía de la provincia Santo Domingo se incautó de 17 hookahs», «61 de cada 100 universitarios usan hookah» o «Las hookahs detectadas por las autoridades aduanales y la DNCD en el muelle de Haina Oriental vinieron en un tanque».
De acuerdo con la Real Academia Española, el sustantivo masculino narguile es la ‘pipa para fumar muy usada por los orientales, compuesta de un largo tubo flexible, del recipiente en que se quema el tabaco y de un vaso lleno de agua perfumada, a través de la cual se aspira el humo’. Esta voz tiene dos acentuaciones válidas en español: la llana narguile, mayoritaria en el uso, y la aguda narguilé, de influjo francés.
De modo, pues, que en los ejemplos anteriores habría sido preferible evitar el extranjerismo y escribir «Salud Pública advierte consumo de alcohol y uso de narguile dañan a la familia», «La Fiscalía de la provincia Santo Domingo se incautó de 17 narguiles», «61 de cada 100 universitarios usan narguile» y «Los narguiles detectados por las autoridades aduanales y la DNCD en el muelle de Haina Oriental vinieron en un tanque».
Pero el que leyó «El alquimista» lo sabe porque se menciona en el liro