La expresión contaminación acústica es preferible a contaminación sónica para referirse a la presencia en el ambiente de sonido exterior no deseado.
No obstante, en los medios de comunicación aparecen con frecuencia frases como «Incautan equipos por contaminación sónica en la Plaza Universitaria», «La Procuraduría Ambiental atiende denuncias por contaminación sónica en Pedernales» o «La contaminación sónica es el delito ambiental más recurrente en el país».
El adjetivo acústico comparte significado en una de sus acepciones con el adjetivo sónico con el sentido de ‘perteneciente o relativo al sonido’; sin embargo, acústico tiene un alcance más general, mientras que sónico atañe al ámbito de la física como ciencia, tal como registra el Diccionario de la lengua española.
Así, en informaciones como las de los ejemplos citados resulta más preciso el uso de la denominación contaminación acústica, que el Diccionario panhispánico del español jurídico define como ‘presencia en el ambiente de ruidos o vibraciones, cualquiera que sea el emisor acústico que los origine, que implican molestia, riesgo o daño para las personas, para el desarrollo de sus actividades o para los bienes de cualquier naturaleza, o que causan efectos significativos sobre el medioambiente’. Esta misma obra también registra la expresión ruido ambiental: ‘sonido exterior no deseado o nocivo generado por las actividades humanas, incluido el ruido emitido por los medios de transporte, por el tráfico rodado, ferroviario y aéreo y por emplazamientos de actividades industriales’, que también es posible utilizar en determinados contextos en sustitución de contaminación sónica.
En vista de lo anterior, en las frases citadas lo más indicado habría sido escribir «Incautan equipos por contaminación acústica en la Plaza Universitaria», «La Procuraduría Ambiental atiende denuncias por contaminación acústica en Pedernales» y «La contaminación acústica es el delito ambiental más recurrente en el país».