La forma in extremis es la que corresponde a la expresión latina que significa ‘en el último momento’, no en extremis.
No obstante, en los medios de comunicación se utiliza con frecuencia en extremis en frases como «Otro de los temas importantes de la reunión fue el anuncio del futuro de los aranceles […] aplazado ‘en extremis’ a principios de febrero», «Un gol en extremis le dio el triunfo 2-1 a Antigua y Barbuda sobre Belice» o «La guardameta López arriesgó su físico con una salida en extremis para frenar de emergencia el contrataque cubano».
El Diccionario de la lengua española registra in extremis como locución adverbial con los sentidos de ‘en los últimos instantes de la existencia’ y ‘en los últimos instantes de una situación peligrosa o comprometida’. Se trata de una expresión fija en latín, por lo que resulta inapropiado cambiar la partícula in por la preposición española en. Este cambio podría deberse a una confusión entre la locución latina y su falsa traducción al español como en extremo.
Además, conviene recordar que la Ortografía de la lengua española indica que las locuciones latinas que mantienen su forma original como latinismo crudo deben escribirse en cursiva o, si no fuera posible, entre comillas.
Por esa razón, en los ejemplos citados lo más apropiado habría sido escribir «Otro de los temas importantes de la reunión fue el anuncio del futuro de los aranceles […] aplazado in extremis a principios de febrero», «Un gol in extremis le dio el triunfo 2-1 a Antigua y Barbuda sobre Belice» y «La guardameta López arriesgó su físico con una salida in extremis para frenar de emergencia el contrataque cubano».
Ver también nuestra recomendación anterior sobre un tema similar: ipso facto, escritura adecuada